Outback australiano

Gibb Road. Parte II

Agosto 2019

Está crónica está basada en el fantástico viaje organizado por routes4world y que, a parte del diseño de la ruta, efectué como guía de un fantástico pequeño grupo de AVENTUREROS en mayúscula. Si pincháis en su web podréis ver todos sus viajes, incluido éste con pequeños cambios pero siempre en self drive 4×4.

Encontrareis imagenes relacionadas con este post en la galería de Kimberley.

Como continuación al post del Red Centre Parte I salimos desde Alice Spring y, descansaditos, tenemos que cumplir con una de las rutas más duras del viaje, atravesar el Tanami Desert por la misma pista de su nombre. Son en total una etapa de 1.163 Km hasta llegar  al Campsite a las puertas del Purnululu National Park y sus famosos Bungle Bungle, de los cuales unos 850 Km son de pista y  con 2 acampadas libres durante el recorrido además de atravesar al…WESTERN TERRITORY (cambio de reloj otra vez, ganamos 1,5 horas).

Hicimos las compras para estos 3 días ya que en Halls Creek podíamos volver a abastecernos pero nos dimos cuenta de que los bottle Store no abrían hasta pasado el mediodía….sin problema, teníamos suficientes cervezas para estos 2 días más y ya nos abasteceríamos en Halls Creek.  ¡¡¡Desastrosa decisión!!!…como ya comentaré más tarde.

Se ha de tener en cuenta que en este recorrido hay una distancia de unos 800 Km en los cuales no existen gasolineras y si el surtidor, por ejemplo de Bililuna,  está fuera de servicio pues…unos 130Km más, como nos pasó al ser incapaces de encontrar al encargado del suministro, llegando a Halls Creek peladitos, peladitos de gasoil e impidiéndonos visitar el Crater Wolf. De todas formas no ha de ser problema si se llena el tanque donde se debe llenar y se lleva depósito de combustible adicional.

Tanami Desert

Acampada en la Tanami Road

En resumen pasamos la Tanami Road sin enterarnos, con 2 acampadas libres idílicas y a un ritmo de conducción interesante ya que, aunque es toda una pista de toulée ondulée, éste es muy separado debido a los train truck (los famosos camiones con normalmente de 3-4 vagones)  que circulan por esta pista y no se hace molesto deshinchando un poco los neumáticos. Eso sí, cuando veáis a uno que os viene de cara a lo lejos (una nube de polvo y un sonido atronador), id reduciendo y apartando un poco hacia el lateral…no frenan.  Son sencillamente espectaculares. Además, disfrutamos del primer pinchazo.

Llegada a Halls Creek, repostaje y compras de comida para unos 3 días más hasta llegar a Fitzroy Crossing y ahí es cuando nos damos cuenta de que estamos en zona de “Alcohol no permit”. ¿Y eso que quiere decir?  Pues que no podemos comprar ni cervezas, ni vino ni bebidas espirituosas en nigún supermercado ni bottle Store. Solo podemos consumir en algunos locales que puedan servírtelas. Así sería hasta … ¡¡¡8 días!!!, es decir, sin nuestras paradas de cervecita ni nuestro vinito en las cenas del campsite y picnics de mediodía.  Hasta Kununurra. Y después de la primera reacción de pánico viene la duda….mutariamos?.

Después de este aprovisionamiento nos disponemos a recorrer los aproximadamente 90 km.  que nos separan de nuestro campsite a las puertas del famoso y espectacular Purnululu National Park. A la mañana siguiente emprendemos los 40 Km. que nos quedan de pista hasta encontrar la entrada oficial al Parque. Hacemos los trámites necesarios, cogemos información junto con unos mapas básicos pero útiles, y nos vamos hacia la zona de La Cathedral. Como siempre un parking con unas buenas sombras con mesas y unos paneles explicativos. Atención, en agosto hace mucho calor, estamos rondando los 40 º a mediodía, por lo tanto alejaros de las horas centrales (nosotros empezamos sobre las 10:00 h ) para estos 45 minutos de relajada excursión hasta destino. Sobre todo llevaros también la cantimplora de agua, indispensable siempre para todas las excursiones en el outback. No dejéis de hacer el Piccaninny Creek Lookout (desvio señalizado a la derecha del camino a La Cathedral, 20 minutos sin dificultad) y disfrutar del espectacular relieve que ha dejado el río a su cauce. Mejor hacer esta parte primero (Picacninny Creek) y luego la catedral ya que, este último, el camino es un poco más sombreado. En esta parte hay trekkings más largos, os podéis informar en el Visitor’s Centre.

Purnululu National Park

Bungle Bungle en el Purnululu National Park

Imponente y espectacular La Cathedral, un paraje perfilado por la naturaleza en millones de años para nuestro actual disfrute y que te hace, de alguna manera, sentirte realmente como eres, pequeño. Relájate y disfruta…si no hay mucha gente.

The Cathedral en el Purnululu National Park

The Cathedral en el Purnululu National Park

Ya sobre las 14:00 h vamos a comer a nuestro nuevo campsite, esta vez dentro de Purnululu National Park pero muy básico,  unas parcelas medianamente señalizadas y unas pequeñas casetas de madera a modo de WC`s dispersos. Minimalista, auténtico y sombreado. Comemos a la sombra de nuestras parcelas y luego nos dirigimos a un lodge cercano a tomar un gin tónic y … tuvieron la gentileza de “servirnos” una botella  de vino (que nos debían abrir allí mismo, recordad que no es posible comprar alcohol) que nos llevamos a la acampada y  mejoraba sustancialmente la barbacoa de carne que teníamos prevista para la cena.

A la mañana siguiente nos dirigimos hacia el lado W del parque para visitar la Echidna Chasm. Un paseo espectacular, muy agradable pedregoso (id bien calzados y quizás un poco de fresquito) y sombreado que te sentirás como Indiana Jones. En esta época (agosto) sobre las 09:50 h de la mañana (informaos en el Visitor’s Centre) es cuando el sol incide con un ángulo que da un viveza de color anaranjado a las paredes realmente espectacular y veréis en todas las fotos publicitarias. Nos sorprendió también, a quien queríamos caminar un poco más, el pequeño treking de Homestead Valley (bien señalizado, se accede desde la pista y muy cerca de la Echidna)  que llega a un valle realmente encantador (unos 40 minutejos más). Comimos en un lugar acondicionado para picnic y luego buscamos los “sunset lookout” para disfrutar de la puesta de sol (ni que decir que altamente recomendable por no decir imprescindible).

Parque Nacional de Purnululu

Echidna Chasm. Purnululu National Park. Preguntad en el Visitor’s Centre la hora buena para la luz

Retrocedemos hacia Halls Creek para llegar a Fitzroy Crossing a media tarde y el campsite nos recibe con toda una verde explanada llena de walabies tapeando sobre su cesped (canguro más pequeño). Hasta ahora no habíamos visto ningún canguro vivo, desgraciadamnte si los habíamos visto sin vida en la cuneta. No sé si exagero al decir que quizás había más de 50. Cogemos nuestras plazas de acampada y después de sendas duchas y lavar algo de ropa en las lavadoras de las instalaciones nos vamos al restaurante del campsite y nos regalamos con unas grandes y sosillas pizzas, cervezas y con el posterior gin tónic. La pizza que nos sobró nos la llevamos a las parcelas pero un olvido hizo que los walabies también compartieran nuestra cena dando cuenta de los restos.

Temprano por la mañana vamos en busca de la Gibb Road pero antes parada obligatoria y sorprendente en el Tunnel Creek National Park. Es curioso en Australia como salvo el parking y los paneles explicativos del lugar y con algunas mesas con sombra para picnic no inciden para nada en la naturaleza del lugar. Para entrar debes de hacer malabarismos (mirad el video y la «pomposa» entrada al túnel y, mirad en la galería de imágenes de Kimberley, lo que os vais a encontrar) entre grandes rocas hasta entrar en el túnel y llevar un frontal y calzado que se pueda mojar (y como siempre, agua).

 

Realmente de una belleza espectacular y, si sois atrevidos, podéis ir hasta el final lo que implica ir por el cauce del río. También muy interesante la historia del rebelde Jandamarra (en las 3 siguientes imágenes tenéis un breve resumen de sus peripecias) y en este link un poquito de historia de esta zona de los aborígenes  Bunuba y sus luchas independentistas  ante los colonialistas. Repito, parada obligatoria.

Tunnel Creek Jandamarra Tunnel Creek Jandamarra

CURIOSO cheking en algunos sitios australianos (en el Purnululu también funcionaba este sistema fuera de horas de visita, aquí casi todo el día) ya que en la entrada tienes un sobre donde poner tus datos y el dinero correspondiente a la entrada y a la parcela del campsite y lo metes dentro de un buzón. Ya por la tarde pasa un ranger a comprobar tu pago y que todo este bien y…ya está.

Y llegamos a la Gibb Road!!! Por la tarde comemos en el Windjana National Park. Es el único campsite, muy básico, con pequeños habitáculos de madera a modo de WC, un edificio un poco más grande donde hay duchas y sombra  y…es lo que hay y tampoco necesitamos más. Comemos tranquilamente y nos vamos a pasear por las Gorges que forma el rio seco con una laguna al principio donde pacen los “fresh water Crocodriles” (si…crocodriles, los otros, los salt water crocodriles, ya os contaré la diferencia). Sorprendente tener a los cocodrilos a menos de 5 metros aunque eso si, bastante dormidos en esta época del año. También hay, durante el recorrido, un emplazamiento donde se han encontrado fósiles.

IMPORTANTE: A VER, no, no hay vallas ni ninguna estructura de protección. Los aussies (como se llaman a los australianos) son muy básicos en algunos aspectos  y dicen:

  • Aquí hay cocodrilos, no te acerques.
  • Son peligrosos y pueden morder
  • Ya lo sabes, cualquier daño que sufras es bajo tu responsabilidad.

¿Ha quedado claro? Pues eso y todo está como hace millones de años.

Windjana National Park

no, no hay protecciones.

OTRA COSILLA: veréis que en algunos sitios el tema de la basura es complicado. Para ellos es fácil. Tú lo traes, tú te lo llevas.

¿Ha quedado claro? Pues eso y todo está como hace millones de años… y no verás ni un papel en el suelo.

Plano Purnululu N.P.

Plano Purnululu N.P. Mirad lo que pone de la basura en OTHER NOTES  😉

A la mañana siguiente…una joya de la corona: la Bell Gorgue. Los 40 ºC y  el camino pedregoso para su llegada (unos 30 minutos) hicieron el resto para que aquel baño fuera uno de los mejores de mi vida. Para que contar, visita obligada y mirad las fotos. Id con cuidado el entrar al agua ya que todo es muy resbaladizo. Para ir abajo a bañarse el acceso es un poco complicado pero se puede hacer y vale la pena, id con cuidado. Llevaos zapatillas de agua, si queréis alguna cosilla para comer,  agua y disfrutad de un buen relax. Ok, vale, comentario para los frioleros, el agua esta fresquita pero no os preocupeis, mi mujer se bañó.

Bell Gorge

¿Un baño en Bell Gorge? no lo dudes

Bien, ya hemos tenido un poco de vacaciones y debemos avanzar un poco y comernos unos pocos kilómetros. Comemos en las mesas sombreadas de una station del camino no sin antes localizar un vertedero donde tiramos toda la basura acumulada de 2 días. Nuestra próxima acampada:  Manning Gorge. En la gasolinera de Mount Barnett Roadhouse, aparte de repostar (aquí el diesel está carillo, unos 20-30 céntimos de dólar más), debemos hacer el cheking para luego recorrer los 5-6 km hacia el campsite, puerta de entrada al trekking para ir a la Gorge y al lado de una encantadora laguna que nos permite el primer baño de la tarde.

Manning Campsite. Gibb Road

Baño en la laguna de Manning…sin cocodrilos.

Campsite muy básico con un gran barracón con los servicios un poco “viejecitos” pero aceptable. Servicio de lavadora. Una explanada realmente encantadora con unos baobabs magníficos y con la posibilidad de hacer fuego de acampada en el suelo. La laguna es perfecta para el baño y han adaptado un bidón de plástico con cuerdas a fin de pasar la ropa y las zapatillas al otro lado que es donde empieza el trekking y así no tener que voltear la laguna o mojarte los zapatos. Aquí teneis un video explicativo del sistema infernal fluvial de transporte de enseres personales. Son la leche.

Una vez más debemos adelantar un poco y llegar hasta prácticamente final de la Gibb Road. Seguramente el peor tramo de pista coarrugada. La casualidad hizo que justo en el cruce que separan las pista dirección a Kulumburu o a Windham y Kununurra entabláramos conversación con un lugareño…un poco especial. Nuestro nuevo amigo respondía al nombre de Peter Lacy. Todo empezó debido a un cartel avisando de una rana asesina ultra venenosa que estaba en expansión y los problemas que estaban teniendo para controlarla. La conversación fue virando a como viven los granjeros en aquellas tierras y a que se dedicaban y nos enteramos de que tenía una finca de 200.000 Ha y unas 6.000 reses de ganado (vaca más, vaca menos). Conversación tranquila, agradable y pausada, con un acento muy cerrado del aussie y nuestro inglés de indio Apache. ¿Y cómo se controlan 6.000 reses de ganado?  Fácil…¡¡¡poned un poco de voluntad!!! ¡¡¡Pues en helicóptero!!! Uno…o varios. Normalmente están unos 4 meses aislados por lluvias y reciben los víveres cada 15 días en camión pero si tienen alguna emergencia pues…el helicóptero (curioso, las avionetas no son muy utilizadas ya que a veces las pista de aterrizaje están embarradas). De todas formas se me hacía difícil imaginar vivir allí en medio de la nada y Peter me dijo: no es para tanto, hay una ciudad a 400 km. con una naturalidad pasmosa. Inicialmente pensé en 400 km de toulée ondulée infernal pero enseguida se me apareció el helicóptero. Nada, ya me imagino decidiendo quien bebe un viernes por la noche para ver quien lleva el helicóptero para salir de copas. Normalmente en Australia todo es grande, inmenso, incluso escapa un poco a lo que estamos acostumbrados pero cuando hablas con gente como Peter todo coge otra dimensión. Nos despedimos de Peter con un poco de pena pero contentos de haber compartido un tiempo con él y con el compromiso de ambas partes de que nos alojaría en su rancho si le plantábamos tomates en su finca. Por cierto, después nos dimos cuenta de que la guía de Australia de Lonely Planet lo menciona y habla de su granja (Mount Elisabeth Station).

Llegamos al encantador campsite de Home Valley Station. Parcelas con césped, bar con piscina, una tienda interesante, restaurante con decoración auténtica estilo vaquero, música en vivo y fuego de acampada comunitario que facilitó que conversáramos con una chica vasca muy simpática y que, gracias a unos australianos, nos dimos cuenta de que pronunciábamos mal Kununurra, acordaos, se pronuncia “ahhhhhh Kananarra” (no lo entendían, mandaguevos, quedáis avisados). Día duro de toulée ondulée infernal, pero lleno de experiencias y fantásticos momentos. A dormir.

Gibb Road Australia

El restaurante del Home Valley Station al más puro ambiente cowboy

Por la mañana siguiente visitamos los alrededores de “El Questro”. Bonitos parajes con algunos lookout espectaculares de acceso exclusivamente en 4×4 y que tienen algún paso técnico delicado. Antes de llegar el famoso paso amplio del río Pentecost y que está realmente muy seco. Luego lo cruzamos un par de veces más por sitios más estrechos con más agua. En el bonito Visitor’s Centre es donde has de pagar para el acceso (se incluye también la “entrada” a Emma Gorgue, donde fuimos luego a comer de nuestro picnic aunque también tiene restaurante) y donde os facilitarán toda la información y actividades. Sitio realmente agradable donde podéis comer o tomar algo con una tienda interesante.

 

El Questro en Gibb Road

Meandro del río Pentecost en El Questo

¡¡¡Me olvidaba!!!! Antes de llegar a “El Questro” y dentro del mismo “complejo” encontrareis las Zebedee Springs, un lugar de baño encantador donde fluye un riachuelo de agua caliente. Todo sería paradisíaco si los autocares no fueran en masa y no encuentras ni un centímetro cuadrado para meterte en los pequeños recodos de agua. Nos fuimos rápidamente algo apenados de no poder disfrutarlo. Por la tarde no es visitable. Deberéis ir temprano si os queréis bañar o disfrutar de este lugar tranquilamente…

Zebedee Springs en Gibb Road

Zebedee Springs y su tráfico

En este punto cogemos asfalto. Han sido 4 días de no ver ni un metro cuadrado de este material. La suavidad del coche al rodar encima de él nos sienta extraño y nos invade una nostalgia de estos días intensos pasados. Fin de la Gibb Road, sus recuerdos nos abruman y nos asaltan invadiéndolo todo con aquella suavidad extraña de rodadura. ¿Te gusta conducir? Sí, pero off road mejor. Llegada al Hotel de Kununurra donde estaremos 2 noches, con las habitaciones con vistas al río Ord con césped en su orilla. La puesta de sol es sublime desde una mesa a orillas del río.

Kununurra

Puesta de sol desde el hotel al lado del Lily Creek Lagoon en Kununurra

En el restaurante del Hotel Kununurra hacen unos filetes a la piedra (bueno, realmente te lo haces tú mismo al traerte la piedra caliente) buenísimos. Realmente es un restaurante de decoración un poco retro pero con buenos platos y precio muy correcto. Al lado está el Bottle Store y al otro lado tiendas de recuerdos y el supermercado Coles.

A la mañana siguiente decidimos is por pista hasta Wyndham. Una pista bonita con un cruce espectacular del río Ord con sus cocodrilos y pelicanos (os pongo un video abajo). Algunos rinconcillos con cascadas pierden bastante atractivo al ser época seca como la Black Rock Falls. La ruta tiene varias entradas hasta el río para los pescadores y se pueden visualizar muchos canguros.

Wyndham…desolada, pérdida y con poco o ningún atractivo salvo el recuerdo de su pasado portuario. A la entrada está su famosa gran estatua del cocodrilo.

Por la noche queríamos ir al Pumphouse Restaurant pero estaba hasta los topes. Reservad cuando vayáis porque hacía muy buena pinta en un lugar con encanto y…muchos mosquitos (llevad repelente si queréis cenar fuera). Cena en el hotel y a descansar para la próxima fase.

No os perdais las imagenes de este tramo que han salido un poco bien y nadie se ha movido